Jornada contra el consumo de especies en extinción en Semana Santa
Estudiantes durante la jornada de sensibilización.
Cartagena de Indias, 15 de abril de 2019. Este año se cumple la cuarta versión de la Jornada de Sensibilización “Basta ya a la caza y al consumo de animales en vías de extinción”, que ha sido organizada desde el curso Comportamiento Humano de la Corporación.
El año 2016 fue la fecha en la que se dio inicio a esta jornada que se realiza en la víspera de la Semana Santa, y que este 2019 se realizó el pasado martes 9 de abril, bajo la coordinación de la docente Alejandra Coquel, quien dirige el curso del Proyecto Institucional de Comportamiento Humano.
En la jornada, estudiantes de segundo semestre de Bacteriología, de Tecnología en Estética y Cosmetología, y de Tecnología en Mecánica Dental, socializaron con la comunidad Nuñista las funciones ecológicas de especies silvestres como hicoteas e iguanas, peces y plantas, cuyo consumo ha llevado a que se declaren en peligro de extinción, por parte de las instituciones ambientales competentes.
¿Por qué hay restricciones en el consumo?
Culturalmente en Colombia durante la temporada de Semana Santa, los platos que se sirven en restaurantes y en los hogares, usualmente, cambian por el consumo de animales silvestres. Pero ese consumo tiene un origen de cacería indiscriminada, que ha llevado consecuencias extremas como lo es declarar una especie en riesgo de extinción.
La ausencia de las especies en el ecosistema generaría consecuencias categóricamente negativas en los territorios. La docente Coquel señala, por ejemplo, que la palma de cera -que no se consume pero sí se utiliza para los rituales religiosos durante la Semana Santa-, es el alimento y el hogar del loro orejiamarillo, reconocida especie con funciones polinizadoras, pero declarada en peligro de extinción a raíz de la sobreexplotación que se ha dado a esta planta que crece en las selvas de los Andes en Colombia.
En el Caribe, el consumo del bocachico es generalizado en las comunidades. Sin embargo, la pesca antes de que el pez haya alcanzado su tamaño ideal, no permite su reproducción, y por lo tanto se genera la imposibilidad de permanencia de la especie, indicó la docente.
Eso quiere decir que la forma cómo se cazan, recolectan y comercializan las especies importa en el consumo, por lo que durante la actividad los estudiantes llevaron el mensaje de consumo responsable y consciente del impacto ambiental, siendo enfáticos en que cada especie cumple funciones dentro de la cadena trófica, y la permanencia de las especies es importante para el equilibrio del ecosistema.